Una persona con la mirada baja, la espalda curvada, los brazos caídos, las rodillas semi flexionados y que arrastra los pies al andar. ¿Cómo crees que está esta persona, triste o alegre?

Y una persona con una sonrisa en la boca, con el jefe alto, paso firme, espalda recto. ¿Cómo crees que está esta persona?

Las emociones nos pueden modificar nuestra postura, seguramente no al 100 %, pero en gran parte sí. La postura que adoptamos ante los sentimientos de cansancio, pena o alegría, refleja el estado de ánimo que está directamente relacionado con las emociones o con el sentimiento.

Esto lo tenemos descrito en el ámbito biológico por Darwin, que ya nos dijo que el movimiento corporal y las expresiones faciales tienen un papel de comunicación muy importante entre los miembros de una misma especie, transmite información sobre el estado emocional del organismo.

Por lo tanto, ¿podemos mejorar nuestra postura para mejorar nuestro estado de ánimo?

La respuesta es sí, tenemos estudios recientes que las personas que mantuvieron una postura levantada presentaron mejor autoestima y mejor humor que aquellas que estaban encogidas. La postura proyecta en muchas ocasiones nuestro estado de ánimo, por lo cual es importante que cada cual sea consciente de su postura. 

También encontramos relación con el deporte o la actividad física, puesto que si no lo realizamos con regularidad, podemos perder tono muscular. Por lo tanto, también puede afectar a tener una postura más cerrada, y esto llevarnos en un estado de ánimo más negativo.

Nuestras fisioterapeutas te darán una pautas para:

  • Ser consciente de tu postura correlacionándola con tus pensamientos
  • Valorar si los pensamientos (sentimientos) son útiles y/o eficaces
  • Intentar, si es necesario, tomar una nueva actitud
  • Introducir un sentimiento de cambio en el cuerpo
  • Utilizar la postura para ayudar a generar sentimientos positivos

PIDE CITA

Elige el horario que se adapte mejor al tú o si lo prefieres, el perfil que más encaja con el que necesitas.