El verano es un periodo deseado por las familias que también implica retos como por ejemplo la conciliación o los conflictos derivados de pasar tantas horas juntos. Desde la mirada del bienestar familiar, el equipo de espacio terapéutico os proponen algunas ideas para acompañar la crianza de una manera tranquila y respetuosa.
Las vacaciones a veces también pueden ser un periodo de estrés para la familia, especialmente debido a los cambios en la rutina, desplazamientos, salir del espacio confortable de casa y relaciones con otras personas. Para garantizar la calma en medio del ajetreo y disfrutar de este periodo estival, compartimos con vosotros algunas ideas para una crianza respetuosa y de acompañamiento al desarrollo en la infancia y adolescencia que además nos ayuden a fortalecer la relación familiar.
Consejos para una crianza respetuosa durante las vacaciones:
1. Valida las emociones y utiliza un lenguaje emocional positivo: Si tu hijo o hija se siente frustrado porque no puede construir un castillo de arena, en lugar de decirle «No te enfades”, puedes decir: «Veo que estás frustrado porque el castillo no sale cómo quieres. Te gustaría que lo construyéramos juntos?» o «Deja de llorar», puedes decir: «Comprendo que te sientas triste. Quieres explicarme qué te pasa?».
2. Modela una regulación emocional adecuada y seas un modelo a seguir: Si nos sentimos molestos o enfadados, en vez de gritar o discutir, podemos decir a los hijos: «Necesito unos minutos para calmarme. Después podemos hablar». De este modo, los muestramos como gestionar las emociones de manera saludable.
3. Fomenta la comunicación abierta: establece un «momento de familia» diario, donde todo el mundo pueda compartir sus experiencias del día y sus emociones sin interrupciones. Alguna de las comidas del día, puede ser un buen punto de encuentro para compartir estas vivencias.
4. Ofrece un espacio seguro para la expresión emocional: Crea un “rincón de las emociones” en casa en la vivienda vacacional, donde tus hijos puedan ir a expresar sus sentimientos de manera libre. Puedes colocar materiales como papel, lápiz, colores, plastilina o incluso una caja de música.
5. Enseña estrategias de afrontamiento: Enseña a tus hijos técnicas de respiración y relajación, como por ejemplo la meditación o la técnica 4-7-8: inhalar por la nariz durante 4 según, retener la respiración durante 7 según y exhalar por la boca durante 8 segundos.
6. Dedica tiempo para la conexión familiar: Reserva actividades que fomenten la unión y el afecto, como por ejemplo jugar juegos de mesa, cocinar juntos, leer un libro en familia o ir de excursión a un parque próximo.
7. Alterna las actividades planificadas con actividades libres: mantener rutinas y cierta planificación es necesario, pero tenemos que vigilar con el exceso de planes demasiados dirigidos y olvidar los momentos de relajación, privacidad, improvisación y juego libre para que puedan experimentar libremente Por lo tanto, vamos alternando las dos opciones: actividades planificadas y actividades improvisadas, actividades dirigidas y actividades libres.
8. Cuida el bienestar y salud mental de todos: dedica tiempo para hacer actividades de relajación y que fomentan el bienestar de todos los miembros, también los adultos tienen que disfrutar y descansar.
Criar siempre puede ser un desafío, pero también puede ser una experiencia gratificante y enriquecedora si nos implicamos para dar sentido a nuestra tarea como progenitores.
Si crees que tú o alguien cercano necesita apoyo psicológico y emocional, estamos a tu disposición. Para más información del servicio, puedes consultar el siguiente enlace.
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