Pasar muchas horas sentado frente al ordenador puede afectar la salud y la productividad. La falta de movimiento está relacionada con problemas como el dolor de espalda, la fatiga y la falta de concentración. Por eso, fomentar la actividad física en el entorno laboral puede ser una gran inversión en bienestar y rendimiento.

Hacer ejercicio de manera regular mejora la circulación sanguínea, reduce el estrés y aumenta los niveles de energía, haciendo que las personas trabajadoras se sientan mejor durante la jornada laboral.

¿Cómo incorporar más movimiento en el trabajo?

1. Pausas activas: Levantarse y hacer estiramientos cada hora ayuda a reducir la tensión muscular.
2. Eventos deportivos: Organizar actividades como clases de yoga o caminatas en grupo favorece el bienestar.
3. Espacios ergonómicos: Contar con mobiliario que permita alternar entre estar sentado y de pie ayuda a evitar el sedentarismo.

En Benestarum sabemos que la actividad física es clave para mejorar el bienestar y la productividad. Por eso, ofrecemos soluciones para ayudar a las empresas a integrar hábitos saludables en su día a día. Si quieres más información sobre nuestros servicios, rellena el siguiente formulario y contactaremos contigo pronto.